Nuevas tecnologías y técnicas aplicadas a los implantes: una perspectiva temporal (I)

escaner intraoral clinica bustillo

Con la irrupción de un marketing más intenso en el sector de la salud dental se habla mucho más que antes de nuevas tecnologías y técnicas aplicadas a los implantes dentales. Lo cierto es que algunas de ellas no son tan nuevas, ya que, como en el caso de Clínica Bustillo, llevan cerca de diez años incorporadas al trabajo de los cirujanos.

Otras, por el contrario, todavía se encuentran en una fase relativamente experimental, por lo que no deberían aplicarse con tanta facilidad en el día a día hasta que dispongamos de una práctica suficiente y resultados concluyentes en los que apoyarnos.

Entre las primeras está la técnica de extracción sanguínea para su centrifugado y extracción de factores de crecimiento plaquetario, más conocido como ‘plasma’. Fue introducida y desarrollada por el Doctor Eduardo Anitua en el marco de su actividad investigadora en la empresa BTI.

El Doctor Bustillo lleva más de diez años aplicándola, y con ella obtiene excelentes resultados para circunstancias de cicatrización comprometida o la rápida incorporación de injertos óseos. Sin embargo, no hay aún evidencias científicas claras de que sea totalmente apto para terapias ‘antiaging’, tratamiento de la calvicie o sustitución de injertos óseos.

Igualmente, ahora se da mucha publicidad a las técnicas digitales para el diagnóstico y planificación de los tratamientos. Se habla de ‘diseño digital de la sonrisa’, ‘colocación de implantes 3D y 4D’, ‘estética dental digital’, y términos parecidos. Tampoco son nuevas, porque los pioneros de ellas, como la compañía belga Materialise, ya comenzaron a finales de los años noventa con el desarrollo de software que permitía relacionar estética facial y dental.

Participación importante en este campo también ha tenido la empresa Nobel Biocare, que también lleva varios años desarrollando aplicaciones digitales específicas para implantología.

En Clínica Bustillo hace tiempo que hemos asimilado estos avances a nuestra práctica clínica. Nos servimos de dispositivos que nos permiten vincular la estética facial y la dental, como por ejemplo un escáner cónico 3D que permite planificar los implantes dentales con un óptimo resultado. También estamos trabajando con los escáneres intraorales 3D para facilitar el diseño de prótesis. No obstante, estos últimos están todavía en fase de desarrollo y se precisa más tiempo y experiencia para fijar los protocolos de trabajo y garantizar los resultados.

En una segunda entrada del blog hablaremos de los avances en biomateriales.