“El éxito de un tratamiento de implantes dentales está unido a los protocolos de ejecución y mantenimiento”

Reproducimos una entrevista al Dr. Ángel Fernández Bustillo en el diario ABC sobre la importancia de los protocolos en el éxito de un tratamiento de implantes dentales.

La implantología dental adquiere cada vez más relevancia como medio para restaurar las piezas perdidas y devolver la funcionalidad y la sonrisa a las personas. De hecho, España es uno de los países de Europa donde más se recurre a este tipo de intervención.

Las ventajas frente a otras técnicas de restitución como las prótesis removibles se hacen cada vez más evidentes, tanto en cuanto al resultado final como a la fiabilidad en el largo plazo. Los implantes, bien cuidados, pueden durar toda la vida.

En ocasiones se afirma que, tarde o temprano, los implantes dentales fracasan y hay que sustituirlos. Por el contrario, conviene señalar que los estudios sobre tratamientos de implantes en los últimos veinte años indican que la tasa de éxito es superior al 90 por ciento, un dato relevante teniendo en cuenta los cientos de miles de implantes colocados.

No obstante, debido al mayor número de personas que llevan implantes, sí se ha incrementado en términos absolutos la cantidad de fracasos o re-tratamientos, que en ningún caso obedecen a un supuesto rechazo del organismo.

Como afirma el Doctor Ángel Fernández Bustillo, «los implantes están hechos de materiales completamente biocompatibles. Cuando fracasan, se debe a un conjunto de motivos, entre los que pueden incluirse problemas en el tratamiento inicial o la evolución de la salud bucodental de los pacientes, que son responsables de cuidar sus implantes».

El Doctor Bustillo es desde hace más de veinte años uno de los principales referentes en España en la implantología dental, no solo por su labor médica, sino en calidad de docente de técnicas quirúrgicas aplicadas como la elevación del seno maxilar, la regeneración ósea y la estética facial. Ejerce en su clínica privada de Pamplona, y también colabora con centros hospitalarios y clínicas dentales en otros lugares de España.

A su juicio, las claves de la viabilidad de los implantes en el largo plazo dependen de la aplicación rigurosa de una serie de protocolos de ejecución y mantenimiento que comienzan con el diseño del tratamiento y continúan con una revisión regular del trabajo realizado, con un claro compromiso por parte del paciente. Sobre estas cuestiones hemos mantenido una entrevista.

¿Qué papel tienen los protocolos en el éxito de un tratamiento de implantes dentales?

La experiencia de más de veinte años y la colocación de miles de implantes nos ha demostrado que la existencia de protocolos claros de ejecución y mantenimiento de los implantes son fundamentales para el éxito a largo plazo. Se trata de aplicar una metodología de trabajo en la que combinamos la especialización en este campo, la experiencia, la calidad de los materiales y la innovación tecnológica. Creemos que solo así respondemos a la expectativa de los pacientes con tratamientos seguros, predecibles y duraderos.

¿Y cuál es el primer paso para alcanzar dicho éxito?

Un diagnóstico, planificación y técnica quirúrgica adecuados al paciente. Nos proponemos lograr una estabilidad inmediata de los implantes en el hueso, ya que ahí reside su pervivencia a largo plazo. Para ello, hemos de valorar correctamente la densidad de masa ósea, por si es necesario aplicar un tratamiento regenerativo, determinar el tipo de implante más eficaz en cada caso y decidir el abordaje quirúrgico que nos ayude a lograr esa estabilidad.

¿Podemos alcanzar tal grado de precisión?

Por supuesto, si contamos con la capacitación profesional precisa y nos apoyamos con inteligencia en los recursos tecnológicos a nuestro alcance. En la clínica nos hemos especializado en implantes desde hace muchos años y hemos integrado las herramientas digitales para diagnosticar y planificar el tratamiento, compartir la información con el laboratorio dental e, igualmente, ejecutar las intervenciones con dispositivos de cirugía guiada. Gracias al flujo digital, entre otros factores, acortamos los tiempos, realizamos procesos menos invasivos y proporcionamos tranquilidad al paciente, que comprende mejor las distintas fases y puede anticipar su resultado.

En cuanto a los materiales, ¿qué papel desempeñan en el éxito de un tratamiento?

Como sabemos, en el mercado existen muchas opciones de materiales y componentes para la implantología dental. Todos ellos pueden ser válidos, siempre que respondan bien a las necesidades del tratamiento y a las expectativas del paciente, que tiene que conocer con detalle los elementos que se han insertado en su boca. De hecho, en Clínica Bustillo entregamos a todas las personas un Carné del Paciente en el que se explica la intervención realizada y donde se exponen todos los materiales utilizados, con su correspondiente sello de trazabilidad. Por un lado, es una muestra del compromiso adquirido por el centro y, por otro, una ayuda inestimable si en el futuro hay que realizar nuevas intervenciones.

En todo caso, desde nuestra experiencia creemos que hay que apostar por materiales de primera calidad. No conviene escatimar medios a la hora de seleccionar los implantes y componentes, y menos en la confección de las prótesis. En el futuro, son una de las bases de la garantía de que el implante no fracasará y podrá durar toda la vida.

Hablamos de compromiso del cirujano, calidad en los procesos de trabajo y en la elección de material, pero ¿qué responsabilidad tiene el paciente en el éxito del tratamiento?

El comportamiento de los pacientes resulta decisivo en la aparición de nuevas patologías. Hay manifestaciones inconscientes como el bruxismo, el estrés, o problemas de maloclusión no diagnosticados que favorecen un deterioro del tratamiento. Pero, sobre todo, es la actitud negligente y despreocupada sobre la salud dental la que conduce a nuevos fracasos.

A veces olvidamos que la colocación de implantes es fruto del deterioro de las piezas naturales. Si después de tratarnos seguimos incurriendo en la falta de higiene bucal, o en hábitos nocivos como el tabaquismo y la alimentación deficiente, es muy probable que suframos enfermedades implantarias. Asimismo, sabemos de la importancia de respetar las visitas de mantenimiento, en las que se vigila la limpieza de los implantes y la estabilidad y densidad del hueso. Como en otros muchos aspectos de la medicina, existe una responsabilidad compartida médico-paciente que nadie debe olvidar.