El flujo digital en los tratamientos de implantes dentales

La transformación digital de la que todo el mundo habla se ha aplicado progresivamente a cualquier actividad empresarial. Sin embargo, en el ámbito de los implantes dentales, la presencia de procesos digitales no es nueva, ni mucho menos.

En Clínica Bustillo llevamos mucho tiempo utilizando equipos tecnológicos y aplicaciones para las fases de diagnóstico, planificación y ejecución de las cirugías. Y la digitalización no se circunscribe solamente al trabajo en el centro, sino también a otros profesionales que colaboran con nosotros, como laboratorios y protésicos dentales.

El objetivo es que los tratamientos se lleven a cabo con la máxima precisión y sean mínimamente invasivos, predecibles y duraderos. El uso de la tecnología digital proporcionar además mayor seguridad y confianza al paciente, que tiene la oportunidad de conocer el estado de su salud bucodental y las alternativas quirúrgicas disponibles. Asimismo, puede prever el resultado que se obtendrá a través de las simulaciones.

Protocolos del flujo digital en implantes dentales

La aplicación del flujo digital implica seguir unos protocolos bien definidos, en fases sucesivas:

1. Toma de fotografías del paciente para determinar el punto de partida inicial y realizar el correspondiente estudio facial.
2. Escaneado facial para obtener información digitalizada del rostro del paciente.
3. Escaneado intraoral, que permite disponen de una imagen en tres dimensiones de la cavidad bucal
4. Tomografía computerizada (CBCT), que aporta la información sobre la estructura ósea y los tejidos, y ayuda a identificar el grado de densidad ósea, esencial para la colocación de implantes.
5. Análisis de la información para el diagnóstico. Mediante herramientas de software, el cirujano obtiene una visión integral del paciente y puede realizar el diagnóstico de la manera más precisa.

Con todos estos elementos, se presentan al paciente las distintas variantes de tratamiento para que, teniendo en cuenta el consejo profesional, el paciente tome la decisión más acorde con su situación. Por fortuna, se han ampliado mucho las opciones de rehabilitación bucal, con distintas soluciones de implantes y prótesis, en especial para las grandes reconstrucciones.

Una vez determinado el procedimiento, toda la información digital obtenida servirá para guiar la actuación quirúrgica. El software de planificación ayuda al cirujano a fijar los distintos pasos. La ventaja de la planificación reside en que se puede experimentar con el trabajo antes de ejecutarlo. Así, permite decidir sobre el abordaje más adecuado, siempre bajo los criterios de acortar los tiempos de intervención y asegurar el bienestar del paciente.

En estos momentos, la digitalización ya ha dado un paso más, y es que se ha incorporado al propio acto quirúrgico. Con la información disponible, el cirujano se apoya en dispositivos como los robots de cirugía guiada, que contribuyen a proporcionar aún más precisión.

Estas condiciones que hemos relatado son ya el presente de la implantología dental. Por tanto, a la hora decidirse por un tratamiento de implantes, conviene tener muy en cuenta la presencia de la digitalización. La diferencia con técnicas tradicionales es muy significativa.