Desde hace años, los tratamientos de implantes dentales se han impuesto como el método más eficaz y duradero para la recuperación de los dientes perdidos.
A diferencia de las prótesis removibles, que resuelven en cierta medida la funcionalidad bucal pero no evitan el deterioro general de la estructura ósea, los implantes restituyen por completo la capacidad funcional y, al mismo tiempo, contribuyen a mantener el hueso.
Sin embargo, tal como afirma el Dr. Ángel Fernández Bustillo, “para cuando se colocan los implantes, a menudo se ha producido ya una pérdida de masa ósea que, a su vez, es causa de un envejecimiento prematuro. Por eso, resulta muy interesante llevar a cabo intervenciones de estética perioral para revertir los efectos de la vejez anticipada en el rostro”.
Esta filosofía de trabajo preside actualmente su actividad profesional en Clínica Bustillo, centro privado de dedicación exclusiva a la implantología y la estética facial integral, en el que pone en práctica su experiencia de más de veinte años como referente en nuestro país de estas especialidades.
No en vano, junto a su labor médica, ejerce de forma habitual la docencia en técnicas quirúrgicas asociadas a estos campos, en las que siempre están presentes los últimos avances científicos y tecnológicos. Además de Clínica Bustillo, también colabora con centros hospitalarios y clínicas dentales de otros lugares de España.
En la entrevista hemos querido ahondar en la relación entre implantología y estética facial, campos que, a juicio del Dr. Bustillo, se complementan a la perfección para devolver la armonía a un rostro que se ha deteriorado prematuramente.
Cuando pensamos en estética facial, inmediatamente nos viene a la cabeza lo que se ve, los efectos en la cara o en la piel, o en el color o la forma de los dientes. ¿Son esos los aspectos más importantes de un tratamiento estético?
Desde mi especialidad, me parece importante destacar que los efectos estéticos de este tipo de intervenciones no deben esconder lo que a menudo es la verdadera raíz del problema, y que no es otra que las deficiencias en la estructura ósea. Un blanqueamiento dental o la colocación de carillas tienen sus beneficios estéticos, pero no son tan esenciales para rejuvenecer a una persona como la restitución de las piezas dentales.
¿Podría explicar el proceso con más detalle?
Al perder una o varias piezas dentales, comienza un proceso natural de pérdida de masa ósea en la zona donde ha desaparecido el diente. El espacio se atrofia en altura y anchura y se deterioran los tejidos blandos por la falta de riego sanguíneo. A la vez, otras partes de la dentadura deben soportar mayores cargas y también aceleran su propio desgaste. Y como consecuencia de estas manifestaciones, se produce un envejecimiento prematuro. Se pierde el contorno labial, se hunden los labios, cae la distancia entre la barbilla y la nariz y la mandíbula se mueve para buscar la estabilidad que antes le daba la dentadura. Y, del mismo modo, aparecen arrugas alrededor de la boca, y también crece la parte blanda de la barbilla por la acumulación de grasa.
Para frenar el envejecimiento, ¿no basta con la estética facial?
Antes de abordar cualquier intervención estética, es necesario recomponer la estructura ósea del paciente, tarea que pasa primero por la regeneración del hueso y la posterior colocación de los implantes y las prótesis. Cada vez tenemos más evidencias de que la reconstrucción de la masa ósea es crucial para asegurar la durabilidad y la salud futura de los implantes. Debemos recuperar la densidad y la vascularización del espacio en el que se alojará el implante. De otro modo, podemos comprometer su estabilidad y sufrir más adelante enfermedades periimplantarias. No hay que olvidar de que cualquier pieza dental, y más las posteriores, que son las que antes se pierden, está sometida a un enorme esfuerzo mecánico.
¿Y no se alarga excesivamente el tratamiento debido al proceso de la regeneración?
No en la mayoría de los casos. Es evidente que en las situaciones de pacientes edéntulos, que han perdido la mayoría de los dientes o han llevado prótesis removibles por largo tiempo, la restitución del hueso es más compleja. Sin embargo, incluso para ellos existen hoy muchas innovaciones técnicas y científicas que permiten la reconstrucción en un plazo mucho más breve, y recurriendo a bancos de hueso o biomateriales, sin necesidad de injertos. En numerosas personas, la regeneración se realiza casi de forma simultánea a la colocación del implante, o con tiempos de consolidación muy cortos. Este campo ha avanzado enormemente.
Una vez consolidada la dentadura, ¿es el momento adecuado para la estética?
En efecto. En Clínica Bustillo ofrecemos a los pacientes diversas opciones terapéuticas para revertir el envejecimiento, aunque la propia intervención de implantes ya ha causado una transformación clara y visible. Proponemos a cada persona, de acuerdo con sus expectativas y circunstancias individuales, diferentes técnicas mínimamente invasivas como los rellenos faciales, el perfilado de labios, actuaciones en los párpados o las orejas, y también terapias para los dientes naturales, como los citados blanqueamientos, la colocación de carillas o los distintos tratamientos sobre las encías. En general, se trata de intervenciones rápidas y sencillas, que se realizan de forma ambulatoria y que no precisan de postoperatorio.
Existen muchas formas de devolver la sonrisa y la satisfacción al paciente. Pero primero hemos de restaurar su salud bucodental.