Seguridad en los tratamientos de implantes dentales

En estos días se habla mucho de los protocolos de seguridad de los centros sanitarios, donde ha sido necesario incrementar las medidas de higiene y protección para evitar la propagación del COVID-19.

En Clínica Bustillo también hemos revisado estos protocolos, que, por otro lado, cumplimos desde siempre. Como establecimiento médico en el que se realizan intervenciones quirúrgicas, ha sido preciso cuidar al máximo las condiciones de esterilización de todos los espacios y seguir estrictos procedimientos de trabajo.

Pero más allá de estas cuestiones, sobre las que hemos tenido que incidir por las excepcionales circunstancias, es importante considerar también la propia seguridad y fiabilidad de los tratamientos. En esta entrada queremos hablar de la seguridad de los implantes dentales.

Como hemos señalado en otras ocasiones los avances en implantología dental han permitido llevar a cabo una cirugía mínimamente invasiva y reducir en gran medida los tiempos de tratamiento. Asimismo, en muchos casos es posible evitar los procesos de regeneración ósea para proporcionar espacio al implante y colocar los distintos elementos en una sola intervención.

Estabilidad primaria

En este aspecto, es clave lo que se denomina estabilidad primaria. Es decir, que la integración del implante en el hueso proporcione funcionalidad inmediata (podamos usar los dientes con total normalidad) sin que sean necesario un tiempo de espera a que se produzca la osteointegración, ya que esta limita las posibilidades de uso del diente (ante la posibilidad de que surjan roturas u otros problemas por falta de cicatrización).

Antes era necesario realizar varias intervenciones, llevar piezas provisionales y manejarse con cuidado para no comprometer la evolución del implante, por lo que su calidad de vida se veía afectada y, en consecuencia, aumentaba el peligro de infecciones y/o contagios por las sucesivas estancias clínicas.

Sin embargo, en numerosos casos ya no cabe conducirse con esos métodos. El diagnóstico y la planificación digital, la mejora de la ingeniería de los implantes y el recurso a técnicas de cirugía guiada nos permiten un proceso de intervención más preciso.

Cirugía sin colgajo

Por ejemplo, es posible abordar una cirugía sin colgajo. Gracias al escáner 3D y al robot de cirugía guiada no es necesario abrir el colgajo (mucosa que rodea el hueso del diente) y se puede labrar el lecho del implante con rotaciones a baja velocidad. Asimismo, ello permite minimizar el posterior uso de sueros y aerosoles para desinfectar, con lo que se aleja el riesgo de contaminación de agentes virales o bacteriológicos.

Estos procedimientos de cirugía digitalizada y mínimamente invasiva en los tratamientos de implantes dentales son los que llevamos a la práctica en Clínica Bustillo de forma habitual. Si quiere más información acerca de ellos o desea que estudiemos su caso, contacte con nosotros en el teléfono 948152878 o a través de consulta@bustilloimplantes.com