Implantes inmediatos tras extracción: recuperar la función y la estética en una sola cita

¿Se puede perder un diente por la mañana y salir con una solución fija esa misma tarde? Para muchos pacientes, el tiempo de espera entre la extracción y la colocación del implante es lo que más pesa. Durante semanas —o meses— evitan sonreír, mastican con cautela y posponen planes. La implantología inmediata nace para responder a esa necesidad con rigor clínico: un protocolo que une diagnóstico digital, exodoncia atraumática, colocación del implante en el mismo acto y provisionalización estética en carga inmediata cuando las condiciones lo permiten.

¿Cuándo es una buena opción?

Colocar un implante justo después de extraer un diente (implante inmediato) es posible en la gran mayoría de los casos, pero cumpliendo una serie de condiciones. Primero, revisamos que haya suficiente hueso y que sea de buena calidad, que la parte frontal del hueso esté intacta, que la encía tenga un grosor adecuado, que no exista ninguna infección y que podamos lograr una buena sujeción del implante desde el inicio.

En dientes visibles como los incisivos o premolares superiores, el resultado estético suele ser muy favorable. En molares, sin embargo, es fundamental analizar la zona entre las raíces y la forma del hueco del diente para decidir si es viable.

Para planificarlo bien, usamos radiografías 3D (CBCT), escaneado digital de la boca y, en algunos casos, fotos clínicas, lo que nos permite diseñar una salida de la encía (perfil de emergencia) natural y predecible.

Procedimiento paso a paso

Primero extraemos el diente con la máxima delicadeza para conservar el hueso frontal. Limpiamos y desinfectamos bien el hueco, y luego perforamos el hueso desde la parte interna para aprovechar al máximo el hueso existente. Colocamos el implante asegurando que quede bien sujeto. Si queda un espacio en la parte frontal, lo rellenamos con injerto de hueso y, si es necesario, lo cubrimos con una membrana reabsorbible. Finalmente, colocamos un pilar provisional adaptado que ayuda a dar forma natural a la encía mientras el implante se integra.

Resultados y expectativas

El implante provisional permite que el paciente salga con un diente fijo desde el primer día, ganando estética, funcionalidad y comodidad. Sin embargo, este diente no soporta fuerzas fuertes hasta que el implante esté completamente integrado, por eso ajustamos la mordida y damos instrucciones claras sobre higiene, dieta blanda y revisiones. Con un buen manejo, los resultados son tan fiables como los de los implantes colocados en varias fases.

Mantenimiento y seguimiento

Para que el tratamiento sea duradero, realizamos revisiones periódicas, limpiezas profesionales y, en casos necesarios, indicamos férulas para proteger el implante. Cuando el implante está completamente integrado y la encía tiene la forma deseada, sustituimos la prótesis provisional por la definitiva, eligiendo el material más adecuado según la función y la estética del caso.

¿Eres candidato a un implante inmediato? Una valoración multidisciplinar permitirá determinarlo con precisión y diseñar un plan que le devuelva función y estética sin pausas innecesarias.