La prótesis en los tratamientos de implantes dentales

Dr. Ángel Bustillo

Especialista en Implantología, Cirugía Oral y Maxilofacial

10 de febrero de 2023

 

Cuando hablamos de tratamientos de implantes dentales, a menudo nos centramos más en describir el proceso de intervención y las propiedades de las piezas que se insertan en el hueso del paciente. Sin embargo, no menos relevantes son los elementos que se colocan sobre el implante y que proporcionan la configuración y funcionalidad definitivas.

Dichos elementos, conocidos con el nombre común de prótesis dentales, son elaborados por técnicos especializados que trabajan estrechamente con el odontólogo o el cirujano para lograr que los implantes se integren a la perfección en la boca del paciente y tengan el mismo aspecto que los dientes naturales.

¿Qué es una prótesis dental sobre implantes?

Dentro de las prótesis fijas, que son las que se utilizan en los tratamientos de implantología dental, existen varios componentes: una parte que no se ve, realizada con materiales muy resistentes, y la parte visible, que se corresponde con lo que entendemos como diente, fabricada a base de porcelanas o resinas.

Tales elementos deben cumplir al cien por cien con las exigencias de funcionalidad y estética para integrarse en la boca del paciente como si fueran parte de su dentadura original.

Durante mucho tiempo, y todavía hoy en algunos casos, las prótesis se han elaborado mediante procesos artesanales, que hacían depender el éxito exclusivamente en la pericia del protésico y en el acierto del odontólogo a la hora de tomar muestras y moldes para la preparación de las piezas.

Sin embargo, la introducción de la tecnología digital, tanto en el diagnóstico como en la planificación de los tratamientos, ha llevado a que en la construcción de las prótesis primen hoy los criterios de calidad industrial, que nos permiten realizar trabajos más precisos y duraderos.

Sí es cierto que en la conformación final de la corona dental todavía se depende en gran medida de la experiencia del protésico, pero la tendencia es que el desarrollo de las prótesis se efectúe íntegramente mediante procesos industrializados de ingeniería, donde la intervención humana se centre en el concepto y el diseño, y no en la ejecución, que queda en manos de sistemas automatizados.

Esta transformación marca una enorme diferencia con respecto a las técnicas tradicionales de producción de las prótesis, y obliga a que tanto el odontólogo como el protésico trabajen con flujos digitales en todas las fases del tratamiento. De hecho, esta es una de las características que distinguen a Clínica Bustillo, en la que la tecnología digital está en la base de todas las intervenciones que nuestro equipo realiza.

Características de las prótesis dentales

Lo cierto es que los pacientes desconocen las propiedades de las prótesis que se les colocan, pero no debe ser así. La persona tiene que conocer las condiciones de las piezas, como materiales, marcas, durabilidad estimada, entre otros factores, ya que les ayuda a comprender el coste de la operación y disponer de información específica en el caso de que, en el futuro, sean necesarias nuevas actuaciones.

En Clínica Bustillo se entrega a cada persona un Carné del Paciente en el que figuran todos los detalles del tratamiento, como la técnica utilizada, los materiales incluidos (con su correspondiente trazabilidad) y las características de la prótesis que se le ha insertado. En este caso, deberá conocer:

  • Tipo de material interno: puede ser titanio, zirconio o cromo-cobalto, entre otros, cada uno con diferente coste, capacidad mecánica y estimación de vida útil.
  • Cómo se ha diseñado el material: elaborado a partir de moldes o construido sobre ficheros CAD/CAM (estándar de la ingeniería industrial o la arquitectura) obtenidos a partir de mediciones mediante escáneres o herramientas de radiodiagnóstico.
  • Cómo se ha procesado dicho material: puede haber sido colado (preparado sobre molde), o confeccionado industrialmente mediante técnicas de fresado (esculpido y pulido), de sinterizado (fabricación aditiva con tecnología láser), o mixtas.
  • De qué está compuesta la corona: de zirconio, de porcelana, de resinas o composites.
  • Cómo se terminado la corona: a través de procesos artesanales o industriales.

En buena parte de las ocasiones, el paciente preferirá no conocer tantos detalles y confiar en el criterio del especialista. Sin embargo, el incremento de la oferta existente y las diferencias de presupuesto obligan a saber más acerca de los tratamientos que aceptamos. Solo así sabremos distinguir si verdaderamente tienen la calidad que prometen, de cara a su duración y estabilidad en el futuro.