Reducir el porcentaje de enfermedades periimplantarias

Dr. Ángel Bustillo

Especialista en Implantología, Cirugía Oral y Maxilofacial

2 de febrero de 2024

Tras un tratamiento de implantes, la higiene y el mantenimiento son claves para asegurar su permanencia en la boca durante muchos años. Por desgracia, muchos pacientes olvidan que el cuidado debe ser casi más riguroso que el de los dientes naturales, lo que ha dado lugar, entre otros factores, a un alto porcentaje de enfermedades peri-implantarias.

En un estudio publicado en la publicación científica Journal Of Clinical Periodontology, realizado por un grupo de doctores españoles, se señala que alrededor de un 25 por ciento de personas desarrollan peri-implantititis (proceso inflamatorio que afecta a los tejidos que rodean a un implante y que puede desembocar en el deterioro de la masa ósea y el propio implante) y un porcentaje similar sufren de mucositis (inflamación de los tejidos de la boca, que puede generar úlceras e infecciones graves).

Sumado el porcentaje de las dos patologías, el trabajo, realizado a partir de un estudio sobre 474 implantes de 275 pacientes, concluye que la mitad de los pacientes puede sufrir enfermedades periimplantarias. Teniendo en cuenta que en España se colocan anualmente entre 1,2 y 1,4 millones de implantes, la aparición de enfermedades es muy elevada. La investigación también apunta que la incidencia es mayor según la ubicación y los tipos de implante.

Los datos de esta investigación son también corroborados en un artículo publicado en Gaceta Dental, en el que se indica que «2 de cada 10 españoles portadores de implantes pueden estar afectados por estas patologías».

Mejora de los protocolos de mantenimiento

En cualquier caso, el trabajo pone de relieve la importancia de mejorar los protocolos de mantenimiento de implantes dentales y de formar a los pacientes en hábitos de higiene oral adecuados. Estos cuidados van más allá del cepillado habitual e incluyen el uso frecuente de hilo dental, irrigadores bucales y enjuagues con clorhexidina o aceites esenciales.

Sin embargo, no se debe trasladar toda la responsabilidad al paciente. La viabilidad a largo plazo de un implante dental comienza con un diagnóstico preciso, un abordaje quirúrgico adecuado y el uso de materiales de alta calidad. Es decir, existe una responsabilidad inicial por parte del especialista, que debe mantenerse a lo largo de todo el ciclo de vida del implante mediante revisiones periódicas y estrategias de mantenimiento personalizadas.

En Clínica Bustillo & López, hemos implementado un enfoque integral para garantizar el éxito a largo plazo de nuestros tratamientos. Por ello, hemos creado el carné del paciente, un documento personalizado que detalla el tratamiento realizado y ofrece información sobre la trazabilidad de los componentes utilizados, como implantes, prótesis, coronas y material regenerativo.

Junto a este compromiso, creemos que es fundamental seguir trabajando en la concienciación social sobre el cuidado de los implantes dentales. Al fin y al cabo, su colocación suele estar relacionada con la pérdida de dientes naturales, lo que resalta la importancia de fomentar hábitos de higiene y prevención para preservar tanto los dientes naturales como los implantes.